lunes, 16 de mayo de 2011

Quinta evidencia.Modelo AOTA.

Las propuestas teóricas y metodológicas de la AOTA intentan ser útiles para cualquier ámbito de práctica, aunque, desde el punto de vista de algunos autores, quizá su aportación más interesante es que establece una terminología uniforme para todos los campos de prácticas de la terapia ocupacional, independientemente del modelo que se utilice.

La estructura del modelo establece tres niveles de análisis genéricos al realizar una intervención o tratamiento: áreas de desempeño, componentes de desempeño y contextos de desempeño.

El documento de la AOTA tiene unas creencias profesionales sobre las que se apoya, todas las personas necesitan ser capaces de involucrarse en las ocupaciones, para crecer a través de lo que uno hace, y experimenta independencia, igualdad, participación, seguridad, salud y bienestar.

Para la AOTA las ocupaciones son complejas y multidimensionales, son centrales para la identidad del cliente y el sentido de competencia, que tienen un particular significado y valor para el mismo y se dirige tanto a aspectos observables físicamente como loas subjetivos.

Se compone de las siguientes divisiones y subdivisiones:




Factores del cliente
  • Valores: principios, estándares o cualidades consideradas deseables o valorables por el cliente.
  • Creencias: contenido cognitivo que se cree cierto.
  • Espiritualidad: búsqueda personal para entender las respuestas a las preguntas más importantes de su vida, sobre el significado y sobre las relaciones con lo sagrado o transcendentes, que puede o no conducir o surgir del desarrollo de rituales religiosos y la formación de continuidad.
  • Estructuras corporales: Sistema nervioso, estructuras relacionadas con la visión y audición, estructuras relacionadas con la voz y la comunicación, sistemas respiratorio, cardiovascular e inmunológico, sistema digestivo, metabólico y endocrino, sistema genitourinario y reproductivo, estructuras relacionadas con el movimiento, piel y estructuras relacionadas.

Demandas de la actividad

Objetos y sus propiedades, demandas de espacio físico, demandas del contexto social y cultural, secuenciación y duración, acciones y destrezas requeridas, funciones y estructuras corporales necesarias.

Destrezas de la ejecución

  • Destrezas motoras y praxis: comportamientos o acciones que utiliza el paciente para moverse e interactuar físicamente con los objetos, tareas, contextos y ambientes.
  • Destrezas sensoria y perceptivas : acciones o comportamientos que el paciente utiliza para localizar, identificar y responder a sensaciones para seleccionar, interpretar, asociar, reconocer sensorial-mente.
  • Destrezas de regulación emocional: acciones o comportamientos para identificar, manejar y expresar sentimiento, mientras realiza actividades o interactúa con otros.
  • Cognitivas: acciones o comportamientos que utiliza el paciente para planificar y manejar el rendimiento en una actividad.
  • Comunicativas y sociales: acciones o comportamientos que una persona utilizar para comunicarse e interactuar con otros entornos.

Patrones de rendimiento

Hábitos, rutinas, rituales y roles.

Contexto

Cultural, personal, temporal, virtual, físico y social.

Este modelo incluye una novedad en las áreas de ocupación: área de descanso y sueño.

domingo, 15 de mayo de 2011

Cuarta evidencia. Métodos y procedimientos de Análisis del Funcionamiento Ocupacional.


Para llevar a cabo el análisis de la actividad utilizamos diferentes instrumentos, cada uno diseñado para cada tipo de actividad.

Los instrumentos para evaluar  las actividades básicas de la vida diaria tienen que tener una observación directa de si la persona realiza o no las diferentes actividades. También hay que tener en cuenta la fiabilidad, validez, la sensibilidad a los cambios y la especificidad.

Para llevar a cabo la evaluación de las actividades básicas de la vida diaria (aunque algunas también incluyen las actividades instrumentales de la vida diaria) podemos utilizar:
  • Barthel: especialmente utilizado en personas mayores de 65 años, tiene diferentes niveles para cada actividad dando más peso a unas que otras.
  •  Katz: también dirigido a personas mayores de 65 años, desarrollado a través de observación en personas mayores
  •  Escala de Incapacidad de la Cruz Roja: utilizado en geriatría. Es  muy general y tiene fin clasificatorio. 
  • Lawton y Brody: especializado para personas mayores de 65 años pero también ancianos. También incluye escalas de evaluación de las actividades instrumentales de la vida diaria. Precisa una adaptación cultural en lagunas actividades ya que algunas actividades son específicas para mujeres.
  • BELS: empleado en personas adultas con enfermedad mental. También incluye escalas de evaluación de las actividades instrumentales de la vida diaria. 
  •  CALS: utilizado en todas las edades. Incluye también la evaluación de actividades instrumentales de la vida diaria. Es la única escala que permita un análisis completo de la persona. Es cualitativa y muy útil, utilizada para saber si la persona llega o no al grado de independencia.
  • KELS: incluye actividades básicas e instrumentales y puede ser utilizado en la edad adulta y también en mayores de 65 años. Sirve para determinar si una persona es capaz o no de vivir solo en la comunidad. Se evalúa a través de la observación. 
  • FIM: utilizado en personas adultas entre 18 y 64 años con dependencia funcional. Tiene un fin diagnóstico y de tratamiento
  • WeeFIM: diseñado especialmente para niños hasta 7 años para evaluar la funcionalidad aunque se puede utilizar en niños mayores con algún tipo de de déficit o trastorno del neurodesarrollo. 
  •  PEDI: especialmente para niños entre 6 mese y 7 años y medio pero en personas con discapacidad física se puede extender hasta la adolescencia. Evalúa que tipo de de ayuda precisa la persona. Evalúa también actividades instrumentales. 
  • COSA: diseñado especialmente para niños y se hace mediante autoevaluación.
  • Inventario de tareas rutinarias – RTI -2: utilizado en adolescentes y adultos, con problemas cognitivos. Introduce también una parte de evaluación de actividades instrumentales. Permita planificar el tratamiento.

Un instrumento específicamente diseñado para la evaluación de actividades instrumentales de la vida diaria es:
·        FAM: utilizado en personas adultas entre 18 y 64 años con lesión física pero con alteración cerebral.
·      AMPS: especializado en niños con dificultades motrices y/ neurológicas, en casos con parálisis mental.

Y como ya hemos nombrado antes la mayoría de los instrumentos de los que hemos hablado evalúan a la vez actividades básicas de la vida diaria y actividades instrumentales de la vida diaria.

Analizando cada uno de los instrumentos llegamos a la conclusión de que para llevar a cabo el análisis del funcionamiento ocupacional de una persona, antes de escoger el instrumento tenemos que tener en cuenta que aspectos queremos analizar y de que forma, asi escogeremos uno u otro.

viernes, 13 de mayo de 2011

Tercera evidencia. Análisis de la actividad.

Análisis de la actividad
A lo largo de la historia el análisis de la actividad se ha ido centrando en diferentes aspectos.

En un principio se centraba en la rehabilitación, después en las tareas, más tarde volvió la rehabilitación y también la ejecución funcional, actividades de la vida diaria, actividades en el hogar, ejercicios terapéuticos y el uso de prótesis, más tarde en los años 60 y 70 se vuelve a dirigir la atención sobre los intereses, motivaciones, valores, y la importancia de la actividad como terapia. En los 80 se utilizó la actividad como medio terapéutico  y más tarde el objeto de estudio se centro en la ocupación. Actualmente, Mosey señalo que el análisis de la actividad debe basarse en un marco de referencia determinado.

El análisis de la actividad tiene como objetivo último identificar qué actividad es la más adecuada para una situación determinada y una persona concreta.

A la hora de analizar una actividad diferenciamos distintos niveles y tipos de análisis.
  • Tipos de análisis

·         Análisis existencial y de la participación
·         Análisis de la ejecución
·         Análisis ocupacional
·         Análisis de la actividad
·         Análisis de la tarea
·         Análisis de las habilidades
·         Análisis aplicado
  • Niveles de análisis

·         Análisis de ocupaciones: roles e identidad, sentido de competencia y contextos
·         Análisis de actividades: tareas
·         Análisis de tareas: operaciones y componentes

El análisis de la actividad puede ser desde el punto de vista del paciente (que puede rellenar un formulario si está capacitado) y el análisis desde el punto de vista del terapeuta ocupacional (mediante observación, una entrevista…).

El terapeuta tiene que evaluar al individuo, valorar las áreas de desempeño y el contexto particular del paciente.

El análisis se basa en seis etapas:

§  Recopilación de información (entrevistas, test…) para saber por ejemplo los puntos fuertes y débiles del paciente.
§  Interpretar los datos recogidos en las entrevistas (diagnostico ocupacional)
§  Establecer unos objetivos siempre y cuando estén en las prioridades del paciente.
§  Planificar un tratamiento (seleccionar técnicas, unas pautas…)
§  Implementación del tratamiento ( el terapeuta considera los recursos)
§  Reevaluación del proceso: pensar si se debe dar el alta al paciente, si se sigue con el plan establecido anteriormente o si debemos de modificar algo en nuestro tratamiento.

Dentro de este análisis destacamos varios autores en los que vemos como cada uno de ellos se centra en un aspecto diferente a la hora de analizar la actividad.
  • Lamport se centraba más en la actividad, utilizando descripción de la actividad, costes y beneficios de su realización, secuencia de la actividad, tareas y operaciones, tiempo para realizar cada paso, precauciones, contraindicaciones.
  • Crepeau  se centraba más en el sujeto, se preguntaba si la actividad es significativa para el sujeto, si puede llegar a satisfacer los intereses y necesidades de individuo, si la ejecución ayuda al sujeto a lograr sus metas.

Hay diferentes modelos para el análisis de la actividad: modelos general, en el que incluimos el básico o simple y el detallado; modelos específicos, modelo centrado en la tarea; modelos de análisis completo; modelos de análisis aplicados, dentro de este distinguimos el modelo humanista, modelo biomecánico y modelo de neurodesarrollo
Ø  Modelo de análisis básico o simple de la actividad:

1)    ¿QUÉ?
·         Grado de complejidad
·         Posibilidad de diversas tareas
·         Relación con otras actividades
·         Objetivo, finalidad esencial
2)   ¿POR QUÉ?
·         Indicado para un objetivo terapéutico específico
·         Tiene que llevarse a cabo en lugar específico
3)   ¿DÓNDE?
·         Accesibilidad, ubicación material
4)   ¿CUÁNDO?
·         ¿son necesarias otras acciones antes, después de la actividad para que tengan éxitos?
5)   ¿CÓMO?
·         Capacidades
·         Posibles riesgos
6)   ¿QUIÉN?
·         ¿se necesita de una o más personas?

Como conclusión podemos decir que para analizar una actividad debemos tener en cuenta diferentes aspectos  dependiendo del modelo que utilicemos y en lo que queramos centra ese análisis (actividad, sujeto), así decimos que dependiendo de la situación y el sujeto utilizaremos uno u otro teniendo en cuenta también los aspectos que queremos destacar.

lunes, 9 de mayo de 2011

Segunda evidencia. Modelo del Funcionamiento Ocupacional de Trombly


MODELO DEL FUNCIONAMIENTO OCUPACIONAL DE TROMBLY

Aunque este modelo se centra en la práctica  con personas con discapacidad física, sus conceptos son extensibles a los otros trastornos.

Este modelo, trata de explicar el funcionamiento ocupacional, cuales son
las etapas que conducen a la ocupación y la utilidad de la ocupación, a través, de sus tres fundamentos conceptuales:

  1. Jerarquía del funcionamiento ocupacional
  2. la ocupación como fin
  3. la ocupación como medio.

Trombly, describe el concepto central del modelo, funcionamiento ocupacional, a través de ocho niveles jerárquicos que conducen a la funcionalidad ocupacional:

Sentido de auto eficacia y autoestima

- Satisfacción con los roles de vida, donde incluimos: mantenimiento personal, progreso personal y desarrollo personal.

- Competencia en tareas y roles, agrupados en en tres dominios: desarrollo y mantenimiento del yo, fomento o productividad del yo y mejora del yo, equiparados por la propia autora con las clásicas áreas de ocupación  definidas por la AOTA, para rescatar una visión del sujeto

- Actividades y hábitos

- Habilidades y destrezas

- Desarrollo de capacidades

- Capacidades de primer nivel

- Sustrato orgánico (cognitivos, neuromusculares y dotación genética).




A partir de la definición del concepto de funcionamiento ocupacional, Trombly  propone dos formas de considerar la ocupación, diferenciándose en las metas a alcanzar como en el proceso para alcanzarlas:
  • Ocupación como fin en sí misma: la ocupación es la meta última a alcanzar y los objetivos de la intervención o tratamiento serían el desempeño de actividades, tareas y roles. La significación de las ocupaciones entendidas como fin se basan en las creencias y valores de un persona, por lo tanto, esa significación es individual, construida a lo largo de la historia personal y atravesada por aspectos culturales, sociales y familiares.
  • Ocupación como medio: utilizando cada ocupación para la recuperación de un déficit concreto, fin último de la intervención, pero con la utilización de la ocupación como medio no está asegurado el significado de la acción para el individuo.


La autora afirma que mientras que una ocupación significativa siempre tiene un propósito, las tareas propositivas pueden o no tener significación. Así, diferencia entre propósito (meta, resultado final esperado…) y significación (el valor que la consecución de la meta tiene para la persona)

También en este modelo, la autora, menciona que hay que tener en cuenta el contexto social y cultural a la hora de analizar cualquier actividad utilizando este modelo.













domingo, 1 de mayo de 2011

Primera evidencia

TEORÍA DEL FLUJO

Mihaly Csikszentmihalyi
La teoría de flujo propuesta por Mihaly Csikszentmihalyi establece, entre otras cosas, una relación entre las propias habilidades y el desafío de la tarea, que puede conducir a un estado que Csikszentmihalyi llama flujo, un estado que podría denominarse también plenitud, estado psicológico en el que los individuos se sienten totalmente absorto en su actividad . Este estado es probable que surga cuando los individuos sienten que han desarrollado las habilidades necesarias para completar una tarea difícil.


   
      Como podemos apreciar en el esquema, estar en nuestra mayor habilidad y con un desafío importante permite el estado de fluidez. La teoría del flujo, sirve además para clarificar algunas concepciones en donde algunas personas afirman que sólo bajo situaciones de presión o ansiedad crean. Quizá, ese estado de ansiedad o de estrés o de presión, es en realidad un estado que luego conducirá a la activación y, posteriormente, a la creatividad.

     Aunque en general, se habla del estado de fluidez en relación a estados que suceden en la persona, una posibilidad para los que trabajan en procesos creativos es no sólo estar en el estado, sino generarlo a los usuarios del producto.


Para poder lograr ese estado de flujo o plenitud  del que habla Mihaly Csikszentmihalyi tenemos que: 

·         Establecer metas claras, debemos saber el fin al que queremos llegar. 

·         Tener un feedback seguido de las acciones. El entorno debe reforzar positivamente la tarea que estamos haciendo.

·         Establecer un balance entre los desafíos y las habilidades. Cuando sentimos que los desafíos son demasiado altos para nuestras habilidades, o que nuestro potencial es mayor que las oportunidades para expresarlo aparece frustración o estrés.

·         La concentración y la acción es muy importante en el estado de flujo, nuestra concentración está enfocada en lo que hacemos.

·         Debe desaparecer el miedo al fracaso.

·         Se distorsiona el sentido del tiempo. Nos olvidamos del tiempo y las horas pueden pasar en lo que parecen ser unos pocos minutos.

·         La actividad se vuelve un fin en sí misma. Realizamos actividades no solamente porque nos gusta, sino para alcanzar una meta que nos hemos propuesto. En muchos sentidos, el secreto para la felicidad es aprender a obtener el flujo de casi todo lo que hacemos, incluyendo el trabajo y las labores familiares.


Acercándonos más a lo que tiene que ver con nuestra profesión voy a establecer una pequeña relación entre El estado de Flujo y El Desempeño Ocupacional.
Ann Wilcock (1993) describe a la ocupación como una necesidad biológica innata del ser humano, que nos ha permitido desarrollar habilidades, estructuras sociales y la tecnología dirigida a obtener un control sobre las otras especies y el medio ambiente.
El desempeño ocupacional resulta de la consecución de la ocupación o actividad seleccionada y ocurre a través de una transacción dinámica entre la persona, el entorno y la actividad, transacción dinámica donde los Terapeutas Ocupacionales podemos influir en la producción de estados de Flujo en nuestras intervenciones, para asegurar el involucramiento efectivo de los usuarios al tratamiento con el fin de maximizar su potencial.

El Modelo Canadiense de Desempeño Ocupacional afirma que debe existir un equilibrio entre las demandas de la ocupación y las habilidades de la persona para lograr un optimo desempeño. Desde el principio los terapeutas han analizado, clasificado y adaptado ocupaciones para garantizar que sus clientes puedan tener éxito dentro de los límites de sus capacidades, en este contexto, Csikszentmihalyi a hecho un gran aporte de conocimientos sobre el uso terapéutico de las ocupaciones para promover un estado de salud favorable, bienestar y satisfacción personal.

La adaptación del entorno, la elección de actividades que supongan un desafío para la persona, que tengan un significado emocional y un compromiso real por ejecutar la actividad, serian las responsables de conducirnos a un estado de Flujo.

En efecto, el desempeño ocupacional de un individuo se verá enormemente favorecido si nosotros como terapeutas ocupacionales les ayudamos a entender cómo es que las ocupaciones significativas pueden alcanzar su máximo nivel de eficiencia, productividad y bienestar. De esta forma la utilización del Flujo, no sólo como herramienta dentro de la Terapia Ocupacional, puede también desempeñar un papel muy importante en la calidad de vida de la persona, así como en el de la sociedad.